viernes, 4 de febrero de 2011

El extraño.

Yo me nutro de errores y de sangre,
jamás podré tener otro retrato
que este casi saber, este conato
de amor en la mitad de la masacre.

¿Hacia dónde camino? Es lo de menos.
Camino, que ya es mucho, y rompo el paso.
Mi sed ya no tendrá forma de vaso
sino de voz impura, aliento lleno.

He cambiado el escudo por la duda
y apenas reconozco mis heridas:
no es la piel, es el tiempo lo que muda.

Dejaré las limpiezas conocidas
por otras suciedades más desnudas
que consigan arder como dos vidas.



Andrés Neuman

miércoles, 2 de febrero de 2011

Sombra

Y qué si me gusta tu

boca

el límite de tu

boca

rozando mi hombro izquierdo

Y qué si

esa misma

es capaz de amarrarme

de debilitarme ante lo

inevitable. Dejándome sola...

Suelto un chillido de furia

de placer convulso,

que salpica colores y mancha

las paredes de la habitación.

Mientras me marea una mirada que viene de lejos... De muy lejos.

Pero no logro alcanzarla. Se queda en el aire enrareciéndolo,

destiñendo el lugar por completo. Convirtiéndome en un muñeco

sombrío... Sin rostros ni manos...

Y qué si mi cuerpo elije

permanecer

sobre el tuyo

aunque sea,

soñándolo

Y qué si decido jugar

con el tiempo y

transformar esos minutos tan

breves

en anchos mares de eternidad

¿Qué vas a decir ahora?