jueves, 21 de mayo de 2009

III

Me quemo... Inflada de dolor.
Me voy volviendo un caracol sedoso y frío.

En mi cueva de barro podrido voy abriendo la cabeza que ya no siento como parte de mi cuerpo, voy dejando que vuelen mis papelitos de color.

Y en el cielo descubro que todo se hace denso, que el tiempo corre más lento...
Por mi garganta atraviesan alfileres de cristal, un hueco en mi pecho me deja inmóvil.

Creo que ya no te siento detrás del umbral. Parece que hubiéramos intercambiado los roles. O el juego cambió y no nos dimos cuenta.



- LoboSombra -


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