
Porque saberte a miles y miles de kilómetros
de distancia, aunque la realidad me diga
que estás a unos pocos pasos, me hace sentir
flaca y moribunda
Que el viento sepa de esta historia, me deja
indefensa ante su presencia
me resfriega por los ojos tu olor,
el sabor amargo de tus palabras
Porque pensarte en esa lejanía no es más
que un modo dulce de extrañarte
de hacerte mío, aunque el tiempo
juegue muy en mi contra